Alquiler por habitaciones
El alquiler por habitaciones puede ser una solución para muchos jóvenes, estudiantes o gente que tiene que viajar de manera puntual.
1/26/20242 min read


A los 23 años me fui a vivir a Irlanda con un amigo, con 600€ en el bolsillo y un pésimo inglés, insuficiente para que el taxista entendiera adonde quería ir.
La noche de antes hicimos una pequeña fiesta de despedida y nos fuimos sin dormir, y con la opinión generalizada de que en un mes máximo estábamos de vuelta.
En aquella época no teníamos mucha información, por lo que no sabíamos muy bien qué nos íbamos a encontrar. Nos alojamos en un albergue, lleno de italianos y españoles, a la espera de encontrar un piso en alquiler.
Enseguida nos dimos cuenta de que no íbamos a tener ningún problema en encontrar un trabajo, a pesar de nuestro lamentable inglés, el problema era encontrar alojamiento. Conocimos a personas en el alberque que llevaban meses trabajando y viviendo en el albergue, otros se tenían que marchar de vuelta porque no habían conseguido encontrar un alojamiento, esta situación era muy muy frecuente.
Desde que nos dimos cuenta de la situación pusimos todos nuestros esfuerzos en buscar alojamiento y esa fue la clave. Todos los días nos levantábamos con un objetivo, encontrar alojamiento. Llamábamos desde una cabina a los anuncios del periódico y muchas veces nos colgaban porque no nos entendían, otras muchas nos decían que ya estaba alquilado, era frustrante.
Finalmente, gracias a un amigo de un amigo de alguien al que conocimos por casualidad y que nos dijo que creía que había una persona que se dedicaba a alquilar habitaciones conocimos al que sería nuestro casero.
Nos ofreció una habitación compartida, con baño propio, en una casa de 7 habitaciones, nos pareció maravilloso. El precio no era barato, pero daba igual, entre los dos podríamos pagar la habitación y seguir adelante con nuestro objetivo, convivir con Irlandeses y disfrutar Dublín, esa maravillosa ciudad a la que con cariño llamábamos "el pueblo".
Seguramente hoy en día nuestro "landlord" sería objeto de menosprecios e insultos por parte de algunos por alquilar su casa a 9 personas por habitaciones, pero para nosotros fue nuestro salvador y gracias a él durante el tiempo que viví en Dublín aprendí inglés, conocí a gente maravillosa, tuve trabajos y experiencias de todo tipo y regresé 18 meses después siendo una persona distinta.